El País Vasco se mantiene entre las regiones más atractivas desde el punto de fiscal de España

El País Vasco y Madrid son las dos únicas Comunidades Autónomas españolas que tienen una competitividad fiscal por encima de la media de la Unión Europea, según el estudio que cada año elabora la Comisión Europea y que se recoge en un informe del Instituto de Estudios Económicos. De esta forma, se infiere que estas son las dos regiones en las que más atractivo (o menos gravoso, según como se mire) resulta pagar impuestos.

Cada año, la Comisión Europea observa alrededor de 70 variables de las diferencias regiones europeas y compara la competitividad que existe en ellas. Se trata de ordenar la habilidad de cada región para ofrecer un entorno atractivo y sostenible a las empresas y a los ciudadanos que quieran trabajar o vivir en esos territorios.
En líneas generales, España presenta unos valores muy inferiores a los de la media comunitaria y las Comunidades Autónomas españolas no obtienen muy buenos resultados. Es decir, que en líneas generales no resultan atractivas desde el punto de vista fiscal. Así, de las 268 regiones que hay en Europa, Madrid se sitúa en el puesto 98 entre las más competitivas fiscalmente. El País Vasco ocuparía el puesto 125 y Cataluña el 161.

Para hacer aún más útil este indicador, se han reescalado los valores para que la media de la Unión Europea se sitúe en el indicador 100. De esta forma, todo lo que queda por debajo indica que tienen una fiscalidad poco atractiva.

Los datos corresponden al ejercicio de 2019 y es por ello que todavía incluyen al Reino Unido en esta clasificación. En concreto ocupa la cuarta posición solo superado por Luxemburgo, Holanda y Dinamarca. La situación de España es muy baja y solo países como Italia, Portugal, Grecia, Malta o Croacia, obtienen clasificaciones más bajas. Una vez más se ven las diferencias norte-sur en el ámbito europeo.

A nivel nacional, Comunidades Autónomas como Extremadura, Andalucía o Canarias tienen una fiscalidad menos ventajosa y se sitúan a la cola de la Unión Europea.

A mayor competitividad, más empleo.

La importancia de la competitividad y su capacidad para hacerla más atractiva fiscalmente se observa al analizar las elevadas correlaciones que existen entre esta situación y la tasa de desempleo. Es decir, a medida que una región es más competitiva, mayor es su capacidad para generar empleo y menor su tasa de paro. También se observa que a mayor competitividad fiscal, más alta es la renta per cápita de ese territorio.

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