Tradicionalmente los empresarios vascos siempre han mantenido un nivel de optimismo superior al de la media del país.
Así lo desvelan los datos que trimestralmente publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este indicador se construye con las opiniones favorables y las desfavorables que tienen los empresarios cara al futuro. En este caso, y pensando en el cuarto trimestre del año, los empresarios vascos son menos optimistas que los empresarios del resto del país.
En este último trimestre, el Índice de Confianza Empresarial ha subido un 10,5 por ciento a nivel nacional, mientras que en Euskadi ha aumentado un 6.5 por ciento. De hecho, el País Vasco es junto con Castilla La Mancha la Comunidad donde menos ha aumentado este indicador, en contraste con otras como Cantabria donde ha aumentado en un 16 por ciento. Para poner en valor este dato hay que indicar que en el segundo trimestre cayó en más de un 35% en Euskadi, mientras que cuando crecía en años anteriores, lo hacía a un ritmo mucho más bajo.
El indicador, que está elaborado por el INE, indica que el País Vasco se encuentra ahora con 101,9 puntos, cuando el resto del país está en 105,5 puntos. El máximo de este indicador se alcanzó en 2018 cuando se situó por encima de los 136 puntos, mientras que el mínimo ha sido de 96 puntos cuando se desató la crisis del coronavirus.
A nivel nacional (no se publican datos por Comunidades Autónomas), las empresas que más optimistas se muestran cara al futuro son aquellas que tienen más empleados. Así, las de más de 1.000 o más empleados incrementan la confianza en más de un 15,5 por ciento, mientras que las que tienen menos de 10 asalariados apenas ven incrementada su confianza en un 9 por ciento.
Por sectores, la construcción y la industria son las que ven el futuro con mejores ojos, mientras que el comercio, la hostelería o el transporte son los que tienen más dudas de cara al futuro.
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