Álava alcanza el primer año del Coronavirus con un incremento de casi dos mil parados

Hace ahora un año nuestras vidas cambiaron de repente y lo hicieron en negativo. La pandemia del coronavirus trajo consigo una serie de restricciones que a nivel económico supuso la paralización casi total de la actividad durante varias semanas. El incremento del paro fue la primera y más clara consecuencia de aquella situación que empezó hace ahora un año y que todavía hoy persiste. Un año después, el Covid-19 se ha llevado por delante casi dos mil empleos en Álava.

En el gráfico que acompaña esta información también se puede ver cómo ha variado, mes a mes, el número de personas que están en paro en Álava, así como su variación porcentual. Claramente puede observarse cómo el incremento de paro entre los meses de febrero y marzo del pasado año vino para quedarse.

La barrera de los 20.000 parados en Álava será algo complicado de rebajar. Todo indica que el incremento del desempleo que se produjo el pasado año en los meses de verano no tendrá continuidad en este 2021. Es decir, que no bajaremos de los 20.000 parados en las próximas fechas pero tampoco alcanzaremos los máximos históricos de agosto y septiembre de 2020.

Durante el pasado mes de marzo la evolución del paro en Álava ha sido negativa. Ha habido un ligero incremento del 0,2%, lo que supone apenas 43 personas más en las listas del paro, pero que significa un cambio de tendencia en los meses de marzo, donde tradicionalmente el paro siempre había tenido un comportamiento positivo.

Como puede verse en el gráfico, el comportamiento del paro en Álava tiene un claro componente estacional. Agosto, por ejemplo, suele ser un mes en el que aumenta el número de parados, posiblemente por la paralización generalizada de muchas empresas auxiliares de la actividad industrial, algo similar a lo que ocurre en el mes de enero si bien en este caso vinculado al sector servicios y a la campaña de Navidad.

Durante los próximos meses habrá que estar pendientes de la evolución del paro que es una de las variables más sensibles a la hora de tomar el pulso a la economía.