La expansión de los ERTES ha traído consigo una disminución de los costes laborales a los que tienen que hacer frente las empresas por la contratación de trabajadores. Así, de media, una empresa en Euskadi ha tenido que pagar 2.065 euros al mes a cada uno de sus trabajadores, cuando esta cifra superaba los 3.000 euros en el mismo trimestre del pasado año.

El coste laboral es un indicador de cómo ha afectado la crisis de la pandemia a la economía. A mayor caída del coste laboral, más paralización de la actividad económica y, por lo tanto, mayor repercusión de la pandemia. Sectores como la hostelería han registrado variaciones anuales en sus costes laborales que superan en muchos casos el 55 por ciento.

Por comunidades autónomas, el País Vasco tuvo el segundo coste laboral más alto (2.966,7), tan solo superado por Madrid (2.966,7 euros por trabajador y mes) y seguido por Navarra (2.781,9 euros) y Asturias (2.598,6 euros), que adelantó a Cataluña (2.553,5 euros). Por contra, los más bajos se dieron en las islas, muy afectadas por el impacto negativo de la pandemia en el turismo: Canarias (1.787,2 euros) y Baleares (1.892 euros).

Estas cifras no suponen, en principio, una merma en los ingresos de los trabajadores, al menos, no en la misma media que los coste laborales que soportan la empresas. Y esto es así porque en el caso de los ERTES, los trabajadores pasan a cobrar la prestación de paro, mientras que si son por causa de fuerza mayor, lo que no tiene que pagar el empresario son las cotizaciones sociales.

Estos datos suponen que se pone fin a una serie histórica en la que los salarios habían aumentado de forma más o menos continua durante 11 trimestres consecutivos.

Los datos los ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el gráfico puede conocer la situación en España y en el País Vasco, para ello tiene que utilizar el selector que aparece en la parte superior izquierda.

 

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Elisa González

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